Por Steven J. Caamaño | 11-Mayo-2014
Por desgracia y aunque no nos guste admitirlo, los costarricenses somos de “ideas fijas” y tendemos a “creer todo lo que nos dicen” sin tan si quiera verificarlo o cuestionarlo por un momento. En otras palabras, nosotros sostenemos “ideas persistentes que ocupan el primer plano de la conciencia [sin importar si estas ideas son correctas o falsas] y prevalecen sobre los demás temas en ese lugar” [1] y somos fácil de engañar o alucinar debido a nuestra inexperiencia o candor en la mayoría de los casos [2]. Si usted es una persona honesta con sí misma, sabe que es cierto y los ejemplos sobran.
El mejor ejemplo que les puedo dar de nuestra lamentable tendencia a las “ideas fijas” está en nuestra fascinación con el futbol. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “[ponga aquí el nombre de un equipo de futbol nacional] es el mejor equipo de futbol de la primera división”? Una idea que mantienen y defienden ciegamente, aun cuando el desempeño y los resultados de su adorado equipo de futbol evidencian todo lo contrario.
El mejor ejemplo que les puedo dar de nuestra lamentable tendencia a “creer todo lo que nos dicen” está en las conversaciones rutinarias con nuestros familiares y amigos. ¿Se acuerdan ustedes de un remedio para perder peso, muchos años atrás, que consistía en tomar el agua de un frasco en el que crecía un hongo todo baboso? Dicho remedio se hizo muy popular y la gente se pasaba pedazos del hongo para tener su propio frasco en la casa, pero ni una solo persona cuestiono dicho remedio con las cinco preguntas básicas: ¿qué químico o elemento en el hongo te ayuda a eliminar la grasa?, ¿cómo elimina la grasa?, ¿cuándo fue descubierta la capacidad de eliminar la grasa de este químico o elemento?, ¿dónde puede ver los estudios de laboratorio a corto y largo plazo que corroboran la afirmación que este hongo nos ayuda a perder peso?, y ¿por qué no dicen nada en las noticias sobre este remedio tan maravilloso para perder el peso?
La única forma de que no seamos víctimas de nuestros propios defectos, es aceptando el hecho de que los tenemos y debemos eliminar o mitigar dichos defectos cuestionando y verificando todo lo que nos dicen. El problema es que una gran cantidad de costarricenses fueron víctimas de estos lamentables defectos, durante la campaña electoral y las elecciones de Febrero del 2014, y su error nos va a costar muy caro. ¿Por qué? Porque los costarricenses afines al comunismo cubano y el socialismo venezolano lograron sacarle ventaja a dichos defectos y consiguieron convencer a estos costarricenses de 4 cosas:
1. Que necesitábamos sacar del poder al partido Liberación Nacional (PLN) después de tres desastrosas administraciones (lo único que alegaron que fue cierto y absolutamente necesario)
2. Que el partido izquierdista Acción Ciudadana (PAC) y el partido socialista Frente Amplio (FA), mejor conocidos como le partido “FAC”, eran una alternativa validad y viable al PLN
3. Que todos los que criticaban al PAC y el FA o advertían a los costarricenses de los lazos del PAC y el FA con el comunismo cubano y el socialismo venezolano eran aliados del PLN
4. Que los costarricenses se enfocaran únicamente en la necesidad de un cambio al PLN para que no se dieran cuenta del pedigrí izquierdista y sindicalista de todos sus candidatos
¿Qué terminamos viendo en las calles de Costa Rica? A muchos costarricenses que estaban hartos de la ineptitud, corrupción y burocracia del PLN; que rechazaban cualquier cosa que estuviera remotamente relacionada al PLN, que apoyaban al PAC y el FA ciegamente, que ignoraban a una verdadera alternativa de cambio (Don Sergio Mena), y que jamás se les ocurrió investigar o cuestionar las calificaciones de los candidatos del PAC y el FA para los cargos públicos. Ahora, que el daño ya está hecho, se sorprenden cuando se enteran que ellos mismos pusieron de diputados a los izquierdistas y sindicalistas del PAC y el FA. Precisamente el tipo de sindicalistas e izquierdistas pro-cubanos y pro-venezolanos que tanto desdeñamos, que buscan destruir nuestra democracia e idiosincrasia, que tratan desesperadamente de frenar la lucha conjunta con EEUU (contra el narcotráfico) por razones ideológicas, y que intenta frenar el nuevo puerto de Limón para mantener a sus camaradas sindicalistas en SINTRAJAP en el poder entre otras cosas.
Lo único que le pido a estos costarricenses, que cometieron el error de votar por el “FAC”, es que acepten su error y se unan al resto de nosotros para evitar que los sindicalistas e izquierdistas que ahora ostentan puestos importantes en el Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo, no dañen nuestra democracia e idiosincrasia en su afán por establecer el Socialismo del Siglo XXI en nuestro país. Ahora, más que nunca, debemos dejar al lado la apatía y la holgazanería (otros dos de nuestros lamentables defectos) y de proteger nuestra nación de una forma pacífica y democrática, pero firma e inmovible.
Fuentes:
[1] http://www.bibliotecacatolicadigital.es/Rialp/I/ideas_fijas.htm
[2] http://lema.rae.es/drae/?val=embaucar
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