Por Steven J. Caamaño | 18 Junio 2014
Don Manuel Mora Valverde (benemérito de la patria) fundó el o Partido Comunista Costarricense (PCC) el 16 de junio de 1931, pero en 1943 le cambió el nombre a Partido Vanguardia Popular (PVP). Durante la década de los 40’s, el PVP se alió con el gobierno de Don Rafael Ángel Calderón Guardia, del Partido Republicano Nacional (PRN), y llevan a cabo diversas reformas sociales como el Código de Trabajo, las Garantías Sociales, la Caja Costarricense del Seguro Social, y la Universidad de Costa Rica entre otras. La versión de comunismo que pregonaba Don Manuel Mora, se diferenciaba del comunismo tradicional de la época, porque era afín a nuestra idiosincrasia y homologa con la socialdemocracia de hoy en día.
En 1948, una guerra civil estalló en el país y las fuerzas armadas del PVP y PRN lucharon en contra de las fuerzas del Partido Unión Nacional (PUN) y el Partido Social Demócrata (PSD). El ejército de Liberación Nacional, conformado por PUN y PSD y dirigido por Don José Figueres Ferrer, derrotó al PVP y PRN y, la eventual Junta de Gobierno que se formó, declaró al partido comunista como “ilegal” y estableció una pena de hasta 10 años de cárcel para los comunistas. Dicha prohibición y condena al comunismo no fue derogada hasta 1975. Durante esos 26 años, los dirigentes del PVP militaron en partidos fundados por personas provenientes del liberacionismo (socialdemócrata) que no eran oficialmente marxistas.
En 1978, el PVP se alió al Partido Socialista Costarricense (PSC) y el Partido Movimiento Revolucionario del Pueblo (PMRP) formaron la Coalición Pueblo Unido (CPU). Pero, en 1984, la alianza de la CPU se disuelve debido a una pugna entre Don Humberto Vargas Carbonell, que quiere implementar la nociva versión del comunismo revolucionario y radical que ha caracterizado a la Unión Soviética y Cuba, y Don Manuel Mora, que quiere implementar reformas sociales por medios democráticos. Eventualmente PVP se separa de CPU y, con 75 años de edad encima (en 1984), Don Manuel Mora eventualmente pierde su control sobre el PVP y los militantes del PVP implementan el comunismo soviético y cubano también.
Actualmente, el PVP y el Partido Socialista Frente Amplio (FA) son miembros permanentes del Foro de Sao Paulo [1]; un foro creado por Fidel Castro, los narcoterroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y la “crema y nata” de la izquierda revolucionaria, para promover el desahuciado comunismo cubano y el nocivo socialismo venezolano en Latinoamérica [2]. Debido a esto, podemos decir con toda certeza que, el comunismo costarricense de los 40’s (el que nos dio nuestras garantías sociales y se asemeja más a la socialdemocracia de hoy en día), no tiene nada que ver con el comunismo y el socialismo que pregonan el PVP y FA actualmente.
Los comunistas y socialistas costarricenses manipulan a los “tontos útiles” y embaucan a los “ticos menos informados” haciéndoles creer que la ideología y los objetivos de la izquierda política de los 40’s son los mismos que promueven hoy en día… Noten como la diputada socialista del FA, Doña Patricia Mora, nos da un gran ejemplo de esta manipulación en la “prensa alternativa” (léase “izquierdista”) y nos trata de convencer de que “el comunismo es la idea de la puesta en común del poder, la idea de la solidaridad enfrentada al cálculo egoísta y a la competencia sin cuartel” [3]. ¿Concuerda con ella? ¡Claro que no! El comunismo que ellos profesan le ha costado la vida a más de 94 millones de personas.
Fuentes:
[1] http://forodesaopaulo.org/
[2] http://www.neoliberalismo.com/forosp.htm
[3] http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/1/92608
Yo establecí este blog con el objetivo de compartir mis opiniones con los costarricenses y evidenciar a tres tipos de personas: A) las que han convertido la administración pública en un monumento a la burocracia, la ineptitud, y la corrupción; B) los que son afines al comunismo cubano o el socialismo venezolano y quieren convertir a Costa Rica en una república socialista; y C) los que han tergiversado el sindicalismo para enriquecerse indebidamente bajo el amparo de la constitución y las leyes.
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