Giro a la Izquierda

Por Jorge Guardia Quirós | 13 Diciembre 2014

Aunque no me tomó por sorpresa, la decisión del presidente de la República, Luis Guillermo Solís, de levantar el veto [1] a la legislación procesal laboral para permitir –entre otras cosas- la huelga en los servicios públicos esenciales, es un lamentable giro a la izquierda.

Prefirió cumplir su compromiso ante el Frente Amplio –otorgado para poder lograr el apoyo de su bancada legislativa para lograr la presidencia del Directorio de la Asamblea Legislativa, que complacer al sector empresarial y demás fuerzas políticas en el país. Sin duda, un grave error estratégico.

Es un error estratégico similar al cometido en ocasión de la aprobación legislativa del proyecto de Presupuesto Ordinario de la República, donde el presidente ganó una batalla a favor del gasto público, pero la lucha contra el déficit fiscal (una victoria pírrica).

En esta nueva ocasión, también un error estratégico pues, con la remoción del veto, perdió
aliados estratégicos como el sector empresarial, las asociaciones solidaristas, varios partidos de oposición con alta representación en la Asamblea Legislativa, incluyendo al Partido Liberación Nacional (PLN), Movimiento Libertario (ML) y una buena parte del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y, también, algunas fracciones menores pero influyentes, especialmente la Alianza Demócrata Cristiana, representada hábilmente por el diputado Mario Redondo.

Es un error estratégico porque el Poder Ejecutivo necesitará desesperadamente del concurso de los demás partidos políticos de oposición para poder aprobar las reformas legislativas tendentes a modificar y crear nuevos impuestos –reformas a la Ley de Impuesto sobre la Renta y transformación del Impuesto sobre las Ventas en otro al Valor Agregado-, lo cual es necesario para corregir el déficit fiscal, que, sin medidas administrativas de contención, podría alcanzar el preocupante porcentaje del 6,7% del producto interno bruto (PIB) en el 2015.

También podría costarle la ratificación de Henry Mora como presidente de la Asamblea Legislativa en mayo del 2015, junto a otros miembros del PAC en el Directorio.

Si sumamos los dos errores estratégicos cometidos hasta ahora, las posibilidades de una corrección fiscal se esfuman, como si se ataran firmemente a la cola de un venado. No vemos, de momento, ninguna voluntad política entre los partidos de oposición (con excepción del Frente Amplio y, quizás, una parte del PUSC y PASE) para aprobar nuevos impuestos, ni inclinación alguna por parte del Gobierno a rebajar gastos ni controlar el déficit financiero, por lo que las perspectivas económicas para el 2015 se perfilan bastante mal.

No hay que ser un brujo (aunque me gustaría serlo, pero por otros motivos) para visualizar presiones en las tasas de interés en nuestro pequeño mercado financiero, una vez que se agoten los $1.000 millones que aún le quedan al Gobierno por colocar. También veo desaliento en el sector privado, poco proclive a invertir en un país cuyo gobierno se mueve decididamente hacia la izquierda, y que se niega a abrir el mercado energético para abaratar los elevados costos existentes. Todo eso podría afectar la inversión, el crecimiento real de la producción, la generación de empleos y mejoramiento de los salarios. Un costo muy alto, comparado con los devaneos ante la izquierda.

Y si se ubica en el tablero la posible incidencia del eventual incremento en las tasas de interés en el mercado financiero internacional cuando el Banco de Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), acompañado de menores entradas de capital y –ojalá que no- fugas de capital tico en busca de un mejor clima para invertir, entonces la situación económica y podría complicarse. Y todo por un equivocado giro a la izquierda.

Fuentes:
[1] http://www.crhoy.com/presidente-levante-el-veto-a-reforma-procesal-laboral/